
El uso de fibra de carbono para el reforzamiento estructural nos permite adaptar soluciones personalizadas para cada proyecto, manteniendo la integridad y estética de las edificaciones. Esta tecnología es ideal tanto para proyectos de rehabilitación como para refuerzos en construcciones nuevas, asegurando mayor seguridad y longevidad sin necesidad de intervenciones invasivas. Además, gracias a su flexibilidad y resistencia, podemos aplicarlo en diversos tipos de estructuras, desde puentes hasta edificios residenciales.